Política

Personaje del mes | Guacamaya – La-Lista

Publicado

En

El ejército mexicano y las fuerzas Armadas de otros países enfrentan la mayor filtración de documentos internos atribuidos por el grupo de hackers Guacamaya.
El ejército mexicano y las fuerzas Armadas de otros países enfrentan la mayor filtración de documentos internos atribuidos por el grupo de hackers Guacamaya.
El Ejército mexicano enfrenta la mayor vulneración de seguridad en su historia, al tener al descubierto más de 6 terabytes de información con documentos confidenciales, de seguridad nacional, labores de inteligencia y reportes de los proyectos estratégicos de este gobierno.
La filtración ha puesto en jaque al Ejército y al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador justo en la aprobación de la reforma constitucional para que las Fuerzas Armadas puedan permanecer en labores de seguridad en todo el país hasta el 2028.
Ocurre también en el cuarto año de gobierno, cuando las Fuerzas Armadas tienen a su cargo los proyectos con más presupuesto, como el Tren Maya, en el sureste mexicano, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la administración de las Aduanas, la construcción de sucursales del Banco del Bienestar en todo el país, la distribución de apoyos de programas sociales, labores de reforestación y el control de las olas migratorias provenientes de Centro y Sudamérica.
El hackeo a uno de los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se lo ha atribuido un grupo de hackers autodenominado Guacamaya, el cual puso la información a disposición de medios de comunicación y periodistas de investigación que lo soliciten. Los primeros en revelar la filtración fueron el equipo de periodistas de Latinus, quienes difundieron eventos del estado de salud del presidente de la República, así como las conversaciones tensas a través de cartas entre los titulares de la Secretaría de Marina, José Rafael Ojeda, y de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval.
Conforme avanzaron los días, otros medios, entre ellos La-Lista, tuvimos acceso a los cables, a través de Enlace Hacktivista y DDoSecrets, considerados los sucesores de WikiLeaks, plataformas que han funcionado como enlace de hackers. Por eso, Guacamaya es el personaje del mes de octubre en La-Lista.
El acceso a la información del Ejército a través de correos electrónicos de las últimas tres administraciones ha dejado al descubierto que la Sedena celebró contratos con las empresas que distribuyen el software espía Pegasus en la actual información y que han ocultado de la Plataforma Nacional de Transparencia y Compranet. También se descubrió que el Ejército tiene radiografías del crimen organizado en cada rincón del país y que ha dado seguimiento puntual a los principales capos de cárteles como La Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación por años sin tomar acciones para detenerlos. En esas labores de inteligencia queda documentada la relación entre grupos criminales y políticos que ocupan cargos de regidores, diputados y gobernadores.
Pero el presidente de México solo ha minimizado las filtraciones y ha eludido los cuestionamientos sobre la gravedad de que esa información esté disponible. Mientras, en Chile, la filtración detonó la renuncia del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Guillermo Paiva.
En torno a la identidad del grupo de hackers, el presidente lo reduce a que son sus adversarios y sus seguidores creen que se trata de un golpe político.
La-Lista envió a Guacamaya un cuestionario por correo electrónico para conocer más de sus integrantes y sobre sus motivaciones. Estas son solo tres preguntas de la entrevista, que puedes consultar completa aquí.
Una vez que tienen la información, ¿cuál es su objetivo? ¿qué quieren hacer/provocar con ella?
Guacamaya (G): Colocar esta información para que sea tratada por, principalmente, medios periodísticos suponiendo que la ética del periodista se basa en la verdad y en informar, organismos y/o personas con legitimidad para el manejo de estas informaciones. En general, es “destapar” lo ilógico, las hipocresías y las contradicciones de los llamados “estados”.
¿Cuándo nació el colectivo de hacktivistas Guacamaya?
G: Desde el mismo comienzo de las colonizaciones. El sistema impuesto en África, Abya Yala y en gran parte de Oriente siempre ha sido hackeado.
Hemos resistido de diversas maneras como personas diversas que somos en todos sus ámbitos (cultural, racial, sexual, de género). Esta herramienta es una más de las muchas formas de resistencia y rebeldía.
¿Cuántas personas conforman el colectivo de Guacamaya y de qué nacionalidades son?
G: Como cerca de 7 mil millones de personas, entre las conscientes y las inconscientes. Somos demasiadas personas, de hecho todas las que está vivas y las que han vivido forman parte de esto. Incluso ustedes que están interesadas en estas acciones forman parte de ello al publicar y preguntarnos todo esto.
Los primeros registros de las actividades de Guacamaya ocurrieron el 6 de marzo pasado, cuando hackearon a la empresa minera  CGN/Pronico, que opera la mina Fenix en Guatemala, según registros en la página Enlace Hacktivista.
El segundo ataque, señala la página, ocurrió a inicios de agosto en contra de un conjunto de empresas mineras y de extracción de petróleo que operan en América Latina, como Quiboraxx, New Granada Energy Corporation, Oryx Resources, Tejucana, Enami EP, la Agencia Nacional de Hidrocarburos de Colombia y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales.
Fue el 19 de septiembre cuando filtraron 10 TB de información de fuerzas militares y policiales de Chile, El Salvador, Colombia, Perú y México.
Guacamaya dijo a La-Lista que Sedena dejó su servidor Zimbra sin actualizar desde que fue publicada una vulnerabilidad y parche en abril, pero que fue hasta agosto cuando se infiltraron.
“Al final Sedena apagó sus servidores de correo cuando solo habíamos descargado como la mitad. Pero no por darse cuenta de la descarga, la vulnerabilidad de Zimbra fue explotada en masa por muchos hackers, grupos de ransomware, etc. Vimos que otros hackers estaban activos y haciendo mucho ruido en los días en que Sedena empezó a reaccionar”, dijeron.
Procesar la información disponible ha tomado tiempo para adoptar las medidas de seguridad y la coordinación entre equipos de varias redacciones.
El volumen de la información obtenida, 6 TB, equivale a mil 500 películas de dos horas de duración, las cuales nos tomaría más de cuatro meses (125 días) sin dormir para poder verlas completamente. Ocupa el mismo espacio que un álbum con un millón 500 mil fotos. Es como leer 132 mil 653 veces el Corán o unas 22 mil 413 veces las páginas de la Biblia.
Es probable que lo más revelador de las filtraciones de Guacamaya aún esté por venir.
DCS MEDIA & COMMUNICATIONS SA DE CV COPYRIGHT (C) 2020. ALL RIGHTS RESERVED.

source

Ultima Palabra

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Trending

Salir de la versión móvil