Las polémicas filtraciones de los ‘Guacamaya Leaks’ en Perú, Colombia y México – El Espectador

Desde que el grupo de piratas informáticos Guacamaya se infiltró en la Secretaría de la Defensa Nacional de México (Sedena), prácticamente a diario se conocieron detalles de la creciente influencia de las fuerzas armadas sobre el gobierno civil en México. El grupo extrajo seis terabytes de información interna y confidencial, con más de cuatro millones de correos. “Eso es aproximadamente el triple de información que la divulgada en los Pandora Papers”, se lee en una publicación de la BBC.
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Pero el hackeo no solo reveló, entre otras cosas, “que el Ejército (en México) ha propiciado una cultura organizacional para mantener en secreto los abusos sexuales contra las uniformadas”. La organización hacktivista también ha estado sacando a la luz varios secretos de gobiernos y ejércitos en América Latina, específicamente en Chile, Perú, Colombia o El Salvador. Aquí algunos datos de esas filtraciones.
📋📋 Antes de arrancar, un poco de contexto:
El grupo hackeó los servidores de la Fiscalía General y del Comando General de las Fuerzas Militares. En el primer caso, los correos filtrados del ente investigador dan cuenta que, al menos desde febrero del 2021, sí se han dado acercamientos con varios pesos pesados del escándalo de Odebrecht, quienes habrían hecho parte del entramado de corrupción que pagó sobornos a políticos y funcionarios públicos. Esto pese a que la entidad que dirige Francisco Barbosa ha negado que se hayan firmado acuerdos para darles beneficios a los ejecutivos.
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✔️ Un dato clave: aunque por ahora la Fiscalía no ha firmado ningún acuerdo con los empresarios, el hecho de que sí esté patinando acuerdos que podrían darles algún beneficio penal, como la inmunidad total, contrasta con lo que otros países han conseguido para esclarecer lo sucedido con Odebrecht. ➡️➡️ Le contamos más sobre este asunto aquí.
Guacamaya también logró filtrar documentos del Ejército colombiano que, según anunciaron en octubre, se conocerán más adelante. Las Fuerzas Militares reconocieron que se habría dado la posible extracción de información por parte del grupo y que una vez tuvieron “conocimiento del evento de seguridad, se activaron los protocolos técnicos de revisión y mitigación de incidentes establecidos para estos casos”.
Por otro lado, el Centro de Investigación Periodística (CIPER) de Chile, que accedió a los documentos que el grupo de hackers obtuvo desde los servidores de las Fuerzas Armadas colombianas, sostuvo que hay datos donde queda explícita “la visión negativa que tenía el aparato de inteligencia de Colombia sobre el triunfo del actual presidente de Chile, Gabriel Boric”, se lee en la página web del CIPER.
Según la inteligencia colombiana, al país no le convenía el triunfo de Gabriel Boric en los comicios: “su elección como presidente sería el escenario menos favorable para Colombia a partir de su visión de país en lo institucional, político, económico y en lo regional”, decía uno de los documentos.
En este país la filtración es de menor peso (100 gigabytes), pero es igualmente impactante respecto a las actividades de la inteligencia militar, como se lee en la publicación de Connectas. En este caso se exponen comunicaciones internas entre el Ejército del Perú y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Entre los correos, hay un informe sobre lo que el Ejército peruano considera “afectaciones al Estado democrático”. En este aparecen partidos políticos como Patria Roja, y conocidos dirigentes como el exdiputado de Izquierda Unida Bladimiro Begazo y el exmilitante del Frente Amplio.
¿El problema? “El Ejército peruano no solo criminaliza a políticos. El documento de inteligencia también califica como amenaza a organizaciones civiles que trabajan en el corredor minero del sur, porque se ‘infiltran’ y asesoran a la población en contra de la minería”, se lee en un hilo del noticiero La Encerrona.
El Ejército considera a Patria Roja y otros partidos políticos de izquierda como "organismos de fachada" de Sendero Luminoso, al mismo nivel del Movadef.

El Ejército omite que muchos militantes de Patria Roja fueron asesinados por Sendero Luminoso. pic.twitter.com/aaTkxvvtM5
El medio La República de Perú informó que también fueron filtrados centenares de Informes Diarios de Operaciones del Ejército (IDO), que contienen información sobre la disponibilidad de personal y armamento en las cinco divisiones del Ejército, así como de cada unidad operativa, tanto en el Frente Externo como en el Frente Interno.
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“Los IDO se generan en operaciones. En guerra externa, sería darle la opción de que el enemigo vaya varios pasos adelante nuestro al saber qué hacemos y con qué resultados. En lo interno, igualmente esos documentos en manos de los enemigos delatan lo que hacemos y cómo lo hacemos”, señaló a ese periódico un ex comandante general del Ejército que prefirió no ser mencionado.
“El grupo hacktivista Guacamaya filtró 400.000 correos electrónicos que dejaron al descubierto la ‘ciber vulnerabilidad’ de uno de los cuerpos militares mejor financiados de la región”, dice la publicación de Connectas. Los mails mencionan, de acuerdo con la plataforma periodística, a miembros del Estado Mayor Conjunto, y tienen análisis sobre países vecinos, la crisis migratoria, el conflicto mapuche, el estallido social de 2019 y sobre activistas.
Con la filtración, según se lee en la publicación del CIPER, quedaron expuestos antecedentes del sistema que utiliza Chile para monitorear comunicaciones satelitales y de softwares, así como equipos de la Red Operativa de la Defensa, la que es utilizada, por ejemplo, por el Comando Conjunto Norte y el Comando Conjunto Austral.
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“Quien haya tenido acceso a estos archivos puede conocer el mecanismo que utilizan las Fuerzas Armadas para respaldar sus bases de datos y detalles del sistema de respaldo eléctrico que soportaría el funcionamiento de las comunicaciones del Ejército, la Armada y la FACh en caso de emergencia”, explican en el CIPER. También quedaron al descubierto aspectos del plan de monitoreo satelital de comunicaciones desplegado por Chile en sus fronteras desde 2018 en adelante.
México, inmerso en un debate sobre el creciente poder de los militares, es el país más golpeado por las filtraciones de la red de piratas cibernéticos.
El diario español El País aseguró hace unas semanas que ha tenido acceso a más de cuatro millones de archivos que, entre otras cosas, permitieron comprobar la existencia del contrato entre el Ejército mexicano y la firma israelí NSO para comprar el controvertido programa de espionaje Pegasus.
Con Pegasus se infiltraron los teléfonos de al menos un activista y dos periodistas, añade El País, que cita al laboratorio de investigación de la universidad de Toronto, Citizen Lab. El Ejército mexicano argumentó en un comunicado, el 4 de octubre, que Pegasus fue utilizado solo en “operaciones en contra de la delincuencia organizada”.
El hackeo también detalló, según datos del New York Times, las investigaciones internas del ejército “y las sospechas de que poderosos funcionarios del gobierno, como los gobernadores estatales (…) están vinculados a redes del crimen organizado, incluidos carteles de la droga”, se lee en una publicación del diario estadounidense.
En el Times también mencionan que el ejército mexicano tiene un historial de abusos contra los derechos humanos y masacres de civiles, “y durante mucho tiempo se ha resistido a la supervisión y la rendición de cuentas. Los correos electrónicos filtrados muestran, en palabras de los oficiales militares, cómo la institución maniobra para eludir al gobierno, empoderarse y proteger a sus miembros, incluso en los rangos más bajos”, agregaron en el diario estadounidense.
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