La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) analizó los temas que han impactado negativamente su imagen, según la opinión pública. Determinó que son 22 tópicos divididos en cuatro ejes principales: la militarización, violaciones a derechos humanos en las que presuntamente han participado sus elementos, el combate al crimen organizado, y la opacidad y corrupción que emana de la dependencia.
En un mapa incluyó momentos, decisiones y organizaciones de la sociedad civil que le han impactado negativamente.
Entre ellos, el caso Ayotzinapa, Tlatlaya, el Culiacanazo, la agresión sexual de dos mujeres guerrerenses por parte de militares en 2002, el avión presidencial, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la militarización y la detención del general Salvador Cienfuegos.
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Indica las medidas de contención para las situaciones que representan una afectación para su imagen pública: comunicados de prensa, reportajes, entrevistas, cartas aclaratorias, estrategias y líneas comunicacionales.
Por ejemplo, sobre el caso Ayotzinapa, en el que se desapareció a 43 estudiantes, la Sedena señala que el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que se habían otorgado órdenes de aprehensión contra militares.
Respecto a Tlatlaya, en el que soldados asesinaron a 22 personas en junio de 2014, se menciona que la Comisión Nacional de Derechos Humanos ordenó reclasificar el expediente como investigación de “violaciones graves” a derechos humanos.
Se agrega: “Denuncia el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) el 23 de octubre de 2020, la fiscalía quiere cerrar el caso de la matanza en Tlatlaya, a pesar de tener nuevos indicios”.
Esta información se encuentra en un diagrama que el área de Comunicación Social creó en noviembre de 2020, según un correo encontrado en la filtración de Guacamaya.
La Defensa ha advertido la necesidad de enviar cartas aclaratorias para aminorar el impacto negativo sobre la incorporación de la Guardia Nacional a esta dependencia.
“En realidad, la Guardia Nacional siempre tuvo entrenamiento militar, estructura militar y jefes militares en activo, lo que es una violación”, resaltan los soldados como una crítica.
La Sedena observó a la organización civil México Unido Contra la Delincuencia por su discurso en contra de la militarización de la seguridad pública.
Sobre el grupo Seguridad sin guerra, anotó esta crítica: “La seguridad pública debe estar a cargo de instituciones civiles, no militares. Una Guardia Nacional militarizada es una innegable continuidad con la estrategia de seguridad fracasada de los gobiernos anteriores”.
También tuvo que pronunciarse sobre las acusaciones por contratar empresas factureras.
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“Entre 2013 y 2019 el Ejército Mexicano pagó 2.371 millones de pesos a 250 compañías que fueron declaradas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como fantasmas”, se lee como un elemento de la opinión pública, que según la Sedena, le genera mala imagen.
Sobre el avión presidencial, advirtieron como un punto débil: “La Secretaría de la Defensa Nacional dejó de destinar recursos a Banobras por la compra del avión presidencial denominado José María Morelos y Pavón”.
El Culiacanazo, cuando detuvieron y liberaron al narcotraficante Ovidio Guzmán, fue otro factor de mala imagen para las Fuerzas Armadas, de acuerdo con su propio análisis.
“El operativo realizado por el personal militar y la Guardia Nacional en coordinación con la DEA, en Culiacán, Sin., con el fin de capturar a Ovidio Guzmán, al actuar de manera precipitada ‘deficiente planeación’, ocasionó hechos violentos al verse superado en números, el gabinete de seguridad tomó la decisión de cancelar la operación”, se anota.
Sobre el caso del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, detenido en Estados Unidos y trasladado a México después de una operación oficial, se analiza: “La detención del Gral. Cienfuegos, la vinculan con la detención de Genaro García Luna, quien fue detenido en 2019. Enfrenta cargos de conspiración para distribuir e importar cocaína, conspiración internacional y de realizar declaraciones falsas. García Luna está acusado de aceptar millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa”.
Otro de los puntos que la Sedena destaca como un factor que ennegrece su rol, tiene que ver con la representación del Ejército y las organizaciones criminales en el cine y las series de televisión.
“Se ha creado una fuerte influencia al narcotráfico en la sociedad, siendo impulsada a través de la música y cine, que instigan a la sociedad a ir en contra de las instituciones y a la legalidad”.
La Sedena recomendó entonces evitar fijar una postura mediática respecto a la película Nuevo Orden, de Michel Franco, “a fin de evitar posicionarla”, por considerarla una afectación a la imagen de la institución.
Entre las películas y series que señaló la dependencia en este mismo tono están El Infierno, de Luis Estrada; La Reina del Sur, que protagoniza Kate del Castillo; El Señor de los Cielos, que retoma la vida del narcotraficante Amado Carrillo, entre otras.
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