Juan Veledíaz / jueves 29 de diciembre de 2022 Días después que la DEA entregó al gobierno de México un expediente de 748 fojas, que la secretaría de la Defensa Nacional llamó “pruebas clave” contra el general Salvador Cienfuegos Zepeda, detenido en Los Ángeles en octubre del 2020 y liberado un mes después, la sección segunda (inteligencia militar) del Estado Mayor de la Defensa Nacional realizó un “análisis de caso” con “datos duros e información debidamente fundamentada”, junto a una revisión al perfil “profesional y personalidad” del ex secretario, con el objeto de que fuera “empleado como (se) crea pertinente”. El análisis aparece entre los documentos obtenidos por el grupo de hackers Guacamaya, son seis hojas con cinco apartados. El primero es una tabla comparativa de textos entre los 22 usuarios identificados en los mensajes; el segundo una línea de tiempo para “aclarar información relevante”; el tercero una matriz comparativa de los datos relevantes que no coincidían; cuarto una red de vínculos para identificar a los principales actores mencionados en las conversaciones; y por último una síntesis informativa sobre “los procedimientos de actuación” del grupo conocido como “Cartel de los Beltrán Leyva”, para compararlos con los utilizados por Francisco Patrón Sánchez alias “el H2”, líder de una facción de esta banda abatido por la Marina en Nayarit en febrero del 2017, y Daniel Silva Gárate, alias “H9”, muerto también por esas fechas, y con quienes supuestamente tenía vínculos el general Cienfuegos. Días después que la DEA entregó al gobierno de México un expediente de 748 fojas, que la secretaría de la Defensa Nacional llamó “pruebas clave” contra el general Salvador Cienfuegos Zepeda, detenido en Los Ángeles en octubre del 2020 y liberado un mes después, la sección segunda (inteligencia militar) del Estado Mayor de la Defensa Nacional realizó un “análisis de caso” con “datos duros e información debidamente fundamentada”, junto a una revisión al perfil “profesional y personalidad” del ex secretario, con el objeto de que fuera “empleado como (se) crea pertinente”. El análisis aparece entre los documentos obtenidos por el grupo de hackers Guacamaya, son seis hojas con cinco apartados. El primero es una tabla comparativa de textos entre los 22 usuarios identificados en los mensajes; el segundo una línea de tiempo para “aclarar información relevante”; el tercero una matriz comparativa de los datos relevantes que no coincidían; cuarto una red de vínculos para identificar a los principales actores mencionados en las conversaciones; y por último una síntesis informativa sobre “los procedimientos de actuación” del grupo conocido como “Cartel de los Beltrán Leyva”, para compararlos con los utilizados por Francisco Patrón Sánchez alias “el H2”, líder de una facción de esta banda abatido por la Marina en Nayarit en febrero del 2017, y Daniel Silva Gárate, alias “H9”, muerto también por esas fechas, y con quienes supuestamente tenía vínculos el general Cienfuegos.
Días después que la DEA entregó al gobierno de México un expediente de 748 fojas, que la secretaría de la Defensa Nacional llamó “pruebas clave” contra el general Salvador Cienfuegos Zepeda, detenido en Los Ángeles en octubre del 2020 y liberado un mes después, la sección segunda (inteligencia militar) del Estado Mayor de la Defensa Nacional realizó un “análisis de caso” con “datos duros e información debidamente fundamentada”, junto a una revisión al perfil “profesional y personalidad” del ex secretario, con el objeto de que fuera “empleado como (se) crea pertinente”. El análisis aparece entre los documentos obtenidos por el grupo de hackers Guacamaya, son seis hojas con cinco apartados. El primero es una tabla comparativa de textos entre los 22 usuarios identificados en los mensajes; el segundo una línea de tiempo para “aclarar información relevante”; el tercero una matriz comparativa de los datos relevantes que no coincidían; cuarto una red de vínculos para identificar a los principales actores mencionados en las conversaciones; y por último una síntesis informativa sobre “los procedimientos de actuación” del grupo conocido como “Cartel de los Beltrán Leyva”, para compararlos con los utilizados por Francisco Patrón Sánchez alias “el H2”, líder de una facción de esta banda abatido por la Marina en Nayarit en febrero del 2017, y Daniel Silva Gárate, alias “H9”, muerto también por esas fechas, y con quienes supuestamente tenía vínculos el general Cienfuegos. Días después que la DEA entregó al gobierno de México un expediente de 748 fojas, que la secretaría de la Defensa Nacional llamó “pruebas clave” contra el general Salvador Cienfuegos Zepeda, detenido en Los Ángeles en octubre del 2020 y liberado un mes después, la sección segunda (inteligencia militar) del Estado Mayor de la Defensa Nacional realizó un “análisis de caso” con “datos duros e información debidamente fundamentada”, junto a una revisión al perfil “profesional y personalidad” del ex secretario, con el objeto de que fuera “empleado como (se) crea pertinente”. El análisis aparece entre los documentos obtenidos por el grupo de hackers Guacamaya, son seis hojas con cinco apartados. El primero es una tabla comparativa de textos entre los 22 usuarios identificados en los mensajes; el segundo una línea de tiempo para “aclarar información relevante”; el tercero una matriz comparativa de los datos relevantes que no coincidían; cuarto una red de vínculos para identificar a los principales actores mencionados en las conversaciones; y por último una síntesis informativa sobre “los procedimientos de actuación” del grupo conocido como “Cartel de los Beltrán Leyva”, para compararlos con los utilizados por Francisco Patrón Sánchez alias “el H2”, líder de una facción de esta banda abatido por la Marina en Nayarit en febrero del 2017, y Daniel Silva Gárate, alias “H9”, muerto también por esas fechas, y con quienes supuestamente tenía vínculos el general Cienfuegos.