El horror de Matanzas, en reportes militares – Pulso de San Luis

Hackeo de “Guacamaya” evidenció que la Sedena documentó en 2019 los hallazgos en el primer campo de exterminio de la delincuencia organizada conocido en San Luis Potosí
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De 90 áreas del ejido Matanzas, municipio de Moctezuma, en las que se en 2019 se realizó la búsqueda de restos humanos de personas víctimas de desaparición, en 51 se registraron resultados positivos, de acuerdo con reportes militares filtrados por el grupo de hackers Guacamaya.
Se trata de informes realizados por los integrantes de la Base de Operaciones Móviles asentada en Cárdenas que envió a la Comandancia de la XII Zona Militar entre el 29 de julio y el nueve de agosto de 2019, cuando colaboró con autoridades estatales y municipales en la protección de los equipos de peritos, funcionarios y familiares de desaparecidos que participaron en la investigación del primer campo de exterminio de víctimas de la delincuencia organizada que se conoció en San Luis Potosí: el ejido Matanzas.
La participación militar se derivó de una solicitud hecha en julio de ese año por la Unidad de Atención a Personas Desaparecidas o Extraviadas de la Fiscalía General del Estado, para que proporcionara apoyo de seguridad perimetral. 
La solicitud se derivaba de la investigación de la desaparición de cuatro jóvenes, Moisés Gámez Almanza, Luis Francisco Medina Rodríguez, Julio César Coronado Noriega y Marco Antonio Coronado Castillo, que colaboraron en la campaña electoral por el gobierno del estado que ganó Fernando Toranzo Fernández, y que desaparecieron en octubre de 2009. 
La sospecha de la participación de grupos de la delincuencia organizada fue lo que motivó la solicitud.
En su respuesta, asentada en el oficio S-1/OPS/15259, del 23 de julio de 2019, la XII Zona Militar adujo que cuando el Ejército Nacional participaba en labores de seguridad pública, éstas eran en coordinación con las autoridades de los tres niveles de gobierno, por lo que pidió a la Unidad que tramitara ante estas autoridades la solicitud.
No obstante, accedió a proporcionar apoyo con soldados adscritos al 40 Batallón de Infantería, asentado en la capital del estado.
Lista trágica
El expediente también contiene siete reportes, uno diario, que la BOM de Charcas, identificada como “Canche”, enviaba a la Comandancia General de la XII Militar, en la que daba cuenta de las actividades en Matanzas.
Los informes detallaban la participación de las instancias involucradas, entre las que estaban la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Fiscalía General de la República, una representante de familiares de las víctimas, la Policía Investigadora y peritos del Instituto Nacional de Antropología e Historia.  Además, se daban datos pormenorizados de los hallazgos del grupo de búsqueda.
De acuerdo con lo explicado en los reportes, el terreno explorado se dividió en 90 cuadrantes, en donde se excavaba y se cribaba la tierra extraída.
El recuento de hallazgos confirmaba la presencia de restos óseos carbonizados en el material, así como algunos casquillos de bala.
Los reportes militares detallan que, en total, de los 90 cuadrantes explorados, que incluían cinco pozos, se encontraron restos presuntamente humanos en 51 de ellos.
Los militares reportaron el hallazgo de fémures, vértebras, costillas y otras partes no identificadas. Invariablemente, indicaban que los restos habían estado “expuestos a altas temperaturas” o “carbonizados”.
El 9 de agosto de 2019 fue cuando se realizaron más hallazgos, en una jornada en la que se exploraron varios pozos de sondeo, pues según el informe, se hallaron fragmentos de un cráneo, rótula, cúbito, fémur, muelas y otras piezas dentales, además de falanges de pies y manos.
Sin respuesta
En noviembre de ese año, la FGE informó que tras los hallazgos, se habían identificado los restos de 12 personas. Aunque no se detallaron las identidades.
Sin embargo, las familias de los cuatro jóvenes desaparecidos por los que se inició la investigación, todavía en octubre de este año, participaron en una manifestación pacífica en la que pedían apoyo de las autoridades para seguir buscando sus restos.
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