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¿Bajará la inflación? ¿Habrá devaluación como advierte Moody’s? – Noroeste Media

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¿Bajará la inflación en México? El Gobierno dice que ya va a la baja, pero, los Cetes dicen que no. La tasa de interés que ofrecen a un año rebasa ya el 10 por ciento, lo que pone en duda que los precios vayan a bajar al menos durante este y el siguiente año. La renta fija es ahora la mejor inversión.
De por sí este 2022 ha sido muy complicado para todos los mercados financieros, con la decisión de la Fed del 21 de septiembre y la que se espera ahora en noviembre, probablemente empeorará las cosas para las carteras de acciones de la mayoría de las bolsas de valores del mundo. Como se esperaba, la Reserva Federal aumento su tasa de interés en 0.75 por ciento y aumentará otros 0.75 por ciento el 2 de noviembre buscando controlar la creciente inflación. La medida llevó la tasa de referencia al nivel más alto desde antes de la crisis financiera de 2008. De esta manera la Reserva Federal de EUA espera que la tasa de referencia aumente a 4.4 por ciento para fin de año y 4.6 por ciento durante 2023 desde un rango de 3 por ciento a 3.25 por ciento actualmente.
“Tenemos que dejar atrás la inflación”, dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, en una conferencia.
Ante estos eventos los mercados bursátiles seguirán muy volátiles, con altibajos constantes. La Casa de Bolsa Goldman Sachs predijo que el mercado de valores de Estados Unidos caerá otro 10 por ciento si las alzas de tasas de la Fed envían a la economía a la recesión. La decisión pondrá a prueba los mínimos del mercado de valores alcanzados a principios de este año, predijeron los analistas. Igualmente, aquellas personas o inversionistas que estén por contratar nuevas deudas o tengan pasivos vigentes, con deudas sensibles a las tasas de créditos hipotecarios, tarjetas de crédito o préstamos para automóviles y personales, es probable que todos ellos aumenten la tasa de interés y se vuelvan más caros.
El objetivo de todas estas medidas es que las tasas de interés más altas detengan la inflación y empujen hacia abajo los precios de los comestibles que han estado golpeando a los consumidores en general. Muchos de ellos, buscan ahora alimentos alternativos (vegetarianos) debido a los altos costos de artículos como la carne de res, el pescado y pollo.
Moody´s Analytics emitió un reporte en donde advierte que, si la historia se repite, como sucedió en 2008 y 2020, el peso mexicano se depreciará 20 por ciento en los próximos 3 meses para cerrar el año por encima de los $24 pesos por dólar. Las crisis pasadas se generaron por excesos de liquidez globales que se acomodaron en mercados emergentes y cuando esos capitales se retiraron a países seguros (fly to quality), se causaron correcciones en las monedas locales. Los mercados financieros como que ya han descontado que la FED subirá su tasa de interés a 4 por ciento el siguiente mes y nuevamente este diciembre para llegar al 4.50 por ciento.
Probablemente haya uno o dos incrementos de 0.25 por ciento por lo que si habrá una alta tasa de interés en dólares durante 2023.
Como al Banco de México y a AMLO les interesa mucho el nivel del tipo de cambio, el diferencial de tasas de interés entre México y EUA del 6 por ciento se mantendrá, por lo que nuestra moneda no deberá tener problemas para mantenerse en niveles de 19.40 – 20.45 pesos por dólar este último trimestre del año. Existen algunos riesgos, como que la guerra Rusia y Ucrania se intensificara, pero por el diferencial de tasas, ya no se esperan fuertes salidas de “capitales golondrinos” que pudieran afectar el nivel de tipo de cambio.
Llama mi atención que el Congreso de la Nación acaba de autorizar un endeudamiento neto para el sector público de 1.29 billones de pesos en 2023, 23.4 por ciento más que este año. La deuda soberana es ya el tercer renglón en captar los ingresos del gobierno federal, igual al 4.1 por ciento del PIB, la mayor proporción desde 2014. Hacienda justifica que el monto está en línea con la meta de mantener estable el endeudamiento como porcentaje del PIB. Pero varios organismos de análisis, como México Evalúa y otros analistas, lo ponen en duda y afirman que un mayor endeudamiento no es sostenible.
Principalmente porque la SHCP toma en cuenta un crecimiento irreal de 3 por ciento que nunca se ha cumplido ni se cumplirá ahora. Si la economía creciera 1.3 por ciento, como la calcula la mayoría de los analistas de manera realista, la deuda aumentaría en una economía de menor tamaño y superará el 51 por ciento del PIB. Si se cumplen los escenarios ‘pesimistas’, la deuda se volverá insostenible porque, además, cada vez el gobierno destina menos recursos para impulsar la inversión y cada vez gasta más en; gasto social, gasto corriente y pago de la deuda externa e interna al aumentar las tasas de interés

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